
Durante las últimas dos décadas, las observaciones planetarias satelitales han registrado una rápida pérdida de masa de los glaciares patagónicos. Esto ha contribuido aproximadamente 0,07 mm anuales al aumento global del nivel del mar. Fuente: Meteored, 27 de abril de 2025.
Fuera del continente antártico, la Patagonia chilena y argentina concentra la mayor extensión de glaciares del hemisferio sur. Se trata de una reserva de agua clave para el equilibrio climático y para las comunidades locales, que recibe más de 15 metros de nieve al año, sobre todo en el flanco occidental de los Andes, del lado chileno.
Sin embargo, este vasto sistema glaciar está sufriendo un derretimiento acelerad: se estima que, desde la década de 1940, ya se ha perdido más de una cuarta parte de su volumen. Esto ha contribuido a elevar el nivel del mar en 3,7 mm. Solo en los últimos 20 años, el deshielo ha sumado 0,07 mm anuales al aumento global del nivel del mar.
¿Qué está provocando esta pérdida?
De acuerdo a un grupo de científicos de las universidades de Lieja, Lovaina y Delft, de Bélgica y Países Bajos, si bien las nevadas se han mantenido constantes desde la década de 1940, la escorrentía –el agua que se funde y escurre hacia el océano– ha aumentado. La causa principal sería el calentamiento atmosférico en la Patagonia.

El equipo descubrió que el aumento de la temperatura está derritiendo la capa superior de nieve compactada que cubre los glaciares (conocida como firn), dejando expuesto el hielo más oscuro que hay debajo. “El hielo desnudo es más oscuro que el firn circundante, por lo que absorbe más energía solar, lo que a su vez favorece el deshielo y la escorrentía”, explicó Stef Lhermitte, investigador de la Universidad Católica de Lovaina, en un comunicado.
El rápido calentamiento de la zona patagónica, según el grupo de investigadores –cuyo artículo fue publicado en la última edición de Nature Communications– se debería a un desplazamiento atmosférico a gran escala, mediante el cual los sistemas subtropicales de alta presión migran hacia los polos.
Este desplazamiento, observado durante los últimos cuarenta años, lleva más aire cálido hacia la Patagonia, amplificando así la pérdida de masa. Detrás de ese cambio en la interacción océano-atmósfera está el calentamiento global, por lo que es probable que persista en el futuro.
Una amenaza que va más allá del mar
Al ritmo actual de pérdida de masa, los científicos proyectan que los glaciares patagónicos podrían desaparecer en los próximos 250 años.
“El derretimiento completo de los glaciares patagónicos podría elevar el nivel del mar global un centímetro más”, advierte Brice Noël, otro de los autores del estudio. Pero además pone en peligro a las comunidades que dependen del agua de deshielo estival.
Para entender cómo ha evolucionado esta pérdida de masa glaciar, el equipo científico estimó el balance de masa superficial desde 1940 —la diferencia entre lo que los glaciares ganan con las nevadas y lo que pierden con el derretimiento estival–.

Para ello utilizaron un modelo climático regional de alta resolución desarrollado en la Universidad de Lieja, capaz de simular nieve y hielo en celdas de 500 metros. Esta precisión permite estudiar mejor el balance de masa superficial de los glaciares en la Patagonia.
“Nuestro modelo de alta resolución se alinea estrechamente con las observaciones de pérdida de masa in situ y satelitales”, dijo Bert Wouters de la Universidad Tecnológica de Delft.
Con estos datos, los científicos no solo explican el presente, sino que también proyectan un futuro donde los glaciares podrían perderse por completo, a menos que se tomen medidas efectivas frente al cambio climático.